¿Cuál es el modo correcto de cepillarse?
El cepillado correcto lleva al menos dos minutos. Así es: 120 segundos. La mayoría de los adultos no se cepillan durante tanto tiempo. A fin de tener una idea del tiempo involucrado, utilice un cronómetro. Para cepillarse correctamente los dientes, use movimientos cortos y suaves, prestando especial atención a la línea de la encía, los dientes posteriores de difícil acceso y las zonas alrededor de obturaciones, coronas y otras reparaciones. Concéntrese en limpiar bien cada sección de la siguiente manera:
- Limpie las superficies externas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
- Limpie las superficies internas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
- Limpie las superficies de masticación
- Para tener un aliento más fresco, no olvide cepillarse también la lengua
¿Qué tipo de cepillo dental debo utilizar?
La mayoría de los profesionales de la odontología coinciden en que un cepillo de cerdas suaves es ideal para eliminar la placa y los restos alimenticios de los dientes. Los cepillos de cabeza pequeña también son recomendables, puesto que llegan mejor a todas las zonas de la boca, aún a los dientes posteriores de difícil acceso. Para muchos, un cepillo dental eléctrico es una buena alternativa, ya que hace un mejor trabajo de limpieza de los dientes, especialmente en aquellas personas que tienen dificultades para cepillarse o destreza manual limitada.
¿Cuál es la importancia de la crema dental que utilizo?
Es importante utilizar una crema dental adecuada para usted. En la actualidad, existe una gran variedad de cremas dentales diseñadas para prevenir muchos trastornos, tales como caries, gingivitis, sarro, dientes manchados y sensibilidad. Pregunte a su odontólogo o higienista cuál es la crema dental adecuada para usted.
¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental?
Debe reemplazar su cepillo dental cuando muestre señales de desgaste o cada tres meses.También es importante cambiar los cepillos dentales después de un resfrío, puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección.